Amas a tu gato, de eso no hay duda. ¿Pero las bolas de pelo? ¡Qué asco! Consuélate sabiendo que no estás solo en tu lucha contra las temidas bolas de pelo. Son una molestia común entre los amantes de los gatos de todo el mundo.
La mayoría de los gatos desarrollan bolas de pelo ocasionalmente, pero algunos tienen más problemas con ellas que otros. Afortunadamente, hay varias cosas que puedes hacer para ayudar a tu gato. Saber qué son las bolas de pelo, qué las causa y cómo ayudar a un gato con bolas de pelo es un paso proactivo para cuidar a tu gatito.
Los gatos usan la lengua para acicalarse. Durante el acicalamiento, si tienen demasiado pelo suelto, se lo tragan. El pelo tragado desciende por el esófago hasta el estómago, donde se combina con la comida y los líquidos digestivos. Normalmente, el pelo recorre el tracto digestivo sin problemas y se deposita en la caja de arena. Pero a veces, si hay demasiado pelo o una obstrucción, puede quedar algo en el estómago y formar una bola de pelo.
Las bolas de pelo acumulan pelo y crecen con el tiempo. Si una se vuelve demasiado grande para pasar por el tracto digestivo, el gato la expulsa vomitando. En algunos casos, si la bola de pelo permanece en el estómago demasiado tiempo, puede solidificarse y atascarse. Esto puede causar estreñimiento o una obstrucción intestinal potencialmente mortal que podría requerir cirugía.
Todos los gatos son susceptibles a las bolas de pelo, pero los gatos de pelo largo, como los Maine Coon o los Bosques de Noruega, tienen un mayor riesgo. El riesgo de bolas de pelo aumenta en todos los gatos durante la muda de pelo en primavera u otoño, y los gatos que se acicalan excesivamente también tienen un mayor riesgo.
Es normal que la mayoría de los gatos vomiten bolas de pelo una o dos veces al mes. Si mudan mucho pelo, es posible que observe un ligero aumento temporal en la frecuencia de las bolas de pelo, que disminuye una vez que dejan de mudar. Sin embargo, si su gato vomita bolas de pelo con más frecuencia, es posible que tenga un problema de bolas de pelo que requiera atención.
Aunque suelen ser inofensivas, las bolas de pelo demasiado grandes pueden causar una obstrucción potencialmente mortal en el estómago o el intestino. Si esto ocurre, se acompañará de alguno o todos los siguientes síntomas:
Vomitar comida
Disminución o ausencia del apetitoHiding
Ocultación
Energía baja
Pérdida de peso crónica
Abdomen hinchado o doloroso
Beber o consumir hierba en exceso
Estreñimiento o diarrea
Si nota estos signos, llame a su veterinario para que examine y trate a su gato lo antes posible.
En algunos casos, puede ser difícil determinar si tu gato está intentando expulsar una bola de pelo o si padece asma felina. Aunque parezcan similares, son afecciones muy diferentes. Las bolas de pelo provocan arcadas en los gatos y, finalmente, la vomitan. El asma, por otro lado, es una afección respiratoria. Los gatos con asma pueden toser y sibilancias, pero sin producir ningún efecto.
También puedes prestar atención a la postura corporal. Los gatos que vomitan una bola de pelo suelen arquear la espalda y moverse mientras vomitan. Los asmáticos tienden a quedarse quietos y estirar el cuello al toser. Si no puedes determinar si tu gato tiene bolas de pelo o algo más grave, lo mejor es contactar a tu veterinario para obtener un diagnóstico preciso.
La buena noticia es que, aunque sean desagradables, suele ser bastante sencillo una vez que sabes cómo ayudar a un gato con las bolas de pelo. Hay algunas estrategias principales a considerar:
Cepillarlo regularmente (tres o cuatro veces por semana) eliminará el pelo suelto y reducirá la probabilidad de que su gato lo ingiera. Si su gato muda mucho, cepíllelo a diario y utilice un desmudador si es necesario.
Alimente a su gato con un alimento completo, equilibrado y de alta calidad para garantizar que obtenga todos los nutrientes que necesita. Su veterinario también podría recomendarle un alimento para reducir las bolas de pelo.
Anima a tu gato a beber más dándole comida enlatada a diario. También puedes proporcionarle agua limpia y fresca en varios puntos de la casa.
Para un gato sano, deberías programar una cita veterinaria al menos una vez al año. Pero si tu gato tiene problemas con las bolas de pelo, es recomendable llevarlo cuanto antes para poder preguntar sobre posibles tratamientos para problemas excesivos o persistentes.
Proporcione a su gato un enriquecimiento interior adecuado para reducir el aburrimiento y el acicalamiento excesivo relacionado con el estrés.
Aunque algunas bolas de pelo son normales en los gatos, nunca es agradable ver a tu gato incómodo (y no estaría de más minimizar la limpieza de bolas de pelo). Hay medidas que puedes tomar para reducir las bolas de pelo, pero vomitar bolas de pelo con más frecuencia de lo normal o mostrar otras señales de incomodidad puede ser señal de un problema de salud, así que lo mejor es consultar a un veterinario. En definitiva, nunca está de más confirmar que tu gato está sano y bien.