Información y rasgos de personalidad de la raza de perro Bulldog inglés

 

Son perros poco resistentes, el Bulldog inglés tiene una dulce disposición, son predecibles, dependientes y excelentes con los niños y necesitan solo ejercicio moderado.

 


Bulldog inglés de un vistazo
The English Bulldog Dog Breed

Las arrugas del Bulldog inglés en la cara, deben de limpiarse con regularidad para prevenir infecciones en la piel.

Talla:

Rango de peso:

Macho: 54 lbs.
Hembra: 50 lbs.

Altura a la cruz:

Macho: 17 in.

Hembra: 16 in.

Características:

Cuello grueso, braquicéfalo (cara corta), arrugas pesadas

Expectativas:

Ejercicio requerido: 20 - 40 minutos por día
Nivel de energía: tranquilo
Promedio de vida: 8 - 10 años
Tendencia a babear: alta Tendencia a roncar: alta
Tendencia a ladrar: baja
Tendencia a excavar: baja Necesidades sociales/de atención: moderado

Manto:

Largo: corto
Características: lacio
Colores: abigarrado (efecto sutil de la raya de tigre), negro y blanco, rojo sólido, cervatillo o blanco
Necesidades generales de acicalamiento: bajas

Reconocimientos de asociaciones:

Clasificación de la AKC: No deportivo
Clasificación de la UKC: Perro de compañía
Prevalencia: común

El Bulldog inglés es una pequeña poderosa potencia que se caracteriza por su andar de cangrejo que aparenta gran fuerza, estabilidad y vigor.

La cabeza del perro es grande y esférica, y el hocico es extremadamente corto, dando a la cara un aspecto aplanado. Los ojos del bulldog inglés son oscuros y se colocan bajos y anchos en la frente en el plano frontal. La nariz es negra y levemente vuelta hacia arriba. Las mandíbulas (o "chuletas") son masivas, anchas e inferiores. La mandíbula inferior se extiende frente a la mandíbula superior para apenas exponer los incisivos inferiores, produciendo una sonrisa cómica. Los labios son carnosos y colgantes. Las mejillas están bien redondeadas y sobresalen lateralmente. Las orejas son delgadas, pequeñas y de ángulo hacia delante como solapas que enmarcan la frente.

El cuello del bulldog inglés es corto y grueso; los hombros son masivos, musculosos y anchos. El pecho es profundo y lleno, y la parte posterior es redonda y ligeramente arqueada. Sus caderas redondeadas sobresalen ligeramente por encima del nivel de la espalda. La cola es gruesa y bien recta o bien atornillada. Sus piernas cortas y fornidas tienen una gran definición muscular. Se extienden hacia fuera y se inclinan ligeramente en los codos y los corvejones para formar una postura robusta, de base ancha.

El Bulldog inglés mide 16 pulgadas de alto. La hembrea pesa 50 libras (23 kilogramos), y el macho pesa 54 libras (24 kilogramos).

La piel del bulldog inglés es suelta y colgante con pesadas arrugas y pliegues gruesos en la cara y una papada colgando de la garganta. El manto es corto y de textura fina. Los varios patrones del color son abigarrado, blanco sólido, rojo, cervatillo o barbecho.


Personalidad:

El Bulldog inglés tiene una disposición dulce, suave. Confiable y predecible, el bulldog es una maravillosa mascota familiar y amante de la mayoría de los niños. Orientado hacia las personas que buscan una raza que solicitan activamente la atención humana.

Sin embargo, han conservado el valor con que originalmente se les crió, para el cebo de toro, por lo que son buenos perros guardianes. Aunque generalmente se llevan bien con otras mascotas de la familia, los bulldogs ingleses pueden ser agresivos con perros desconocidos.

Viviendo con:

El Bulldog inglés es bueno para vivir en departamentos y no requiere un jardín. Típicamente son de baja resistencia, solo necesitan una cantidad moderada de ejercicio. Proliferan en climas templados; el clima cálido les dificulta la respiración y se enfrían rápidamente en temperaturas frías.

Generalmente son ladradores fuertes, tienden a roncar y a jadear. También babean mucho. Son mudadores moderados y sus mantos cortos requieren poco acicalamiento. Sin embargo; las arrugas de la cara deben limpiarse regularmente para prevenir infecciones de la piel.

Historia:

Nombrado para su uso en el deporte del cebo de toro, el bulldog inglés parece ser originario de las islas británicas algo antes del siglo XIII. Una de las pocas referencias al deporte se remonta a 1209, y habla de perros de un carnicero que persiguió un toro a través de la ciudad inglesa de Stamford. Esta búsqueda gustó tanto al conde de la ciudad que inauguró el toro de cebo como un deporte en su dominio.

Actualmente el Bulldog inglés es una buena mascota de familia. La AKC reconoce la raza simplemente como bulldog.

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